Tal como el nombre lo sugiere, el MLM (Marketing Multinivel), consiste básicamente en vender productos de una empresa directamente al cliente a través del sistema en red. La venta tradicional al por menor hay que dejarla a los negocios no virtuales comunes.
El MLM se realiza a través de un sistema de distribución de múltiples niveles en el que la empresa hace los pagos a los distribuidores según el nivel de distribución en el que ellos se encuentren. Los distribuidores son los responsables del desarrollo del negocio y de la generación de ingresos para la empresa.
Los productos que se venden son aquellos que se usan diariamente. Normalmente el MLM es hecho por empresas que ofrecen productos de uso común, tales como, jabones, detergentes, lavado de autos y cosméticos. Esta no es una lista exhaustiva, es simplemente un ejemplo general.
La facilidad para hacer las compras es otra característica importante del MLM. Generalmente, el MLM admite compras online e incluso a veces la red de la gente hace que el procedimiento para comprar sea fácil. El distribuidor va a la casa del cliente, lugar de trabajo o donde sea conveniente tanto para el vendedor como para el comprador.
Las características fundamentales del MLM son conexión en red, flexibilidad en horarios de trabajo y conveniencia.
La conexión en red es el cuerpo y alma del MLM. El hecho de pasarse la voz y la confianza juegan roles importantes en el éxito del MLM. La gente que conoce al distribuidor(a) confía en sus recomendaciones y prueba los productos. Si los productos causan impacto en los clientes, estos recomiendan con mayor frecuencia dichos productos a sus conocidos. De esa manera se va creciendo.
No hay como la flexibilidad de trabajar para uno mismo. Un distribuidor de MLM puede trabajar durante el tiempo que desee. Por ello, el tiempo, dinero y esfuerzos que invierta en MLM depende totalmente de él. Puede hacerlo a tiempo completo o parcial, según su conveniencia.
Sumado a la flexibilidad de horarios, se encuentra el hecho de que los distribuidores de MLM trabajan generalmente desde casa. No tienen que ir a una oficina todos los días y pueden trabajar en las horas que mejor les acomode considerando otras cosas importantes en sus vidas.
El capital para empezar como distribuidor de MLM es normalmente bien pequeño. Por ello, corre sólo un pequeño riesgo financiero. Sin embargo, mida primero la relación riesgo- rentabilidad antes de aventurarse con cualquier oportunidad de negocio MLM.
¿Es este un negocio en el que uno se vuelve millonario rápido? NO. Se necesita bastante tiempo para crecer en MLM. Pero si está decidido a tener éxito, no habrá nada que lo detenga. Los resultados lo demostrarán.
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