Las ventas son el trabajo que tú haces cada día. Cuando trabajo en el marketing multinivel, al buscar para patrocinar a miembros en mi equipo, a menudo me dicen, “yo no lo haría bien en eso. No soy una persona de ventas.” El hecho del asunto es que cada uno de nosotros somos una persona de ventas como lo es la dinamita.
En primer lugar, tú te vendes en la capacidad de conseguir las tareas de cada día, del día siguiente … año tras año. Posiblemente no puedes tener éxito a menos que sepas, que conseguirás cualquier tarea.
Cuando encuentras a alguien que le gusta, haces todo lo que piensas para conseguir que la otra persona también le guste, ¿Verdad? Además, le recuerdas sus buenas cualidades como un amigo tal vez su lealtad, su seriedad, su buen humor, etc. Básicamente, le dices a la nueva persona, “Estoy aquí. Estas son mis ventajas para ti.”
Uhm!. Me suena bastante a una estrategia de ventas – pero mucho más sutil.
Cuando quieres que alguien lo quiera, tienes que vender el por qué eres el mejor amante que ellos nunca encontrarán en ninguna parte.
Cuando vas para una entrevista de trabajo, vendes tus habilidades, talentos, lealtad e independientemente de lo que la empresa potencial quiera en sus empleados.
Piensa en este caso del arte del súper vendedor. Digamos que te gustaría tener un nuevo robot de cocina que promete cortar las horas de preparación de alimentos hecha a mano. Le dices a tu compañero o tu mejor amigo todos los detalles de la inclusión de la máquina y donde comprarla al mejor precio. No sólo no hablas de ello una vez. Habla cada pocas horas – o, al menos, cada día. Cada vez le explicas al comprador potencial no sólo en cuanto su vida será mejor, también que grande esta aplicación resulta para él o ella.
La próxima vez que sientas las palabras salir de su boca, “no soy una persona de ventas,” detente y considera si la oportunidad puede ser un regalo mejor que una carga .
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